Intento de Golpe de Estado en Bolivia: militares ocupan la Casa de Gobierno

MUNDO (Redacción Voces Críticas) Bolivia se encuentra en una situación de extrema tensión política este miércoles tras el ingreso violento de un grupo de militares al Palacio Quemado, sede del Gobierno. El presidente Luis Arce ha convocado a la población a manifestarse “por la democracia” y ha asegurado que van a “aplacar los apetitos inconstitucionales” de los insurgentes.

Desde la Casa Grande del Pueblo, edificio adyacente al Palacio Quemado, el presidente de la nación andina, acompañado por sus ministros y el vicepresidente David Choquehuanca, hizo un llamado a la unidad y la calma. “Llamamos al pueblo boliviano a movilizarse y a mantener la calma. Todos juntos vamos a derrotar cualquier intentona golpista”, declaró el mandatario, destacando la necesidad de defender la democracia frente a las amenazas golpistas.

Denunciamos movilizaciones irregulares de algunas unidades del Ejército Boliviano. La democracia debe respetarse.

— Luis Alberto Arce Catacora (Lucho Arce) (@LuchoXBolivia) June 26, 2024

Uno de los primeros actos del presidente Arce en respuesta a la insurrección ha sido la designación de un nuevo comandante general del Ejército, José Wilson Sánchez, quien exigió a las tropas rebeldes que regresen a sus cuarteles. “Pido, ordeno, dispongo que todo el personal que está en las calles debe retornar a sus unidades”, afirmó Sánchez, en un intento por restaurar el orden y evitar el derramamiento de sangre.

El intento de golpe de Estado en Bolivia es liderado por Juan José Zúñiga, quien hasta el martes era el jefe del Ejército. Zúñiga, destituido por su rechazo a un posible nuevo gobierno de Evo Morales, ha exigido cambios en el Gabinete y la liberación de exjefes militares detenidos por su participación en el derrocamiento de Morales en 2019. “Una élite se ha hecho cargo del país, vándalos que han destruido al país”, proclamó Zúñiga, quien se erigió como líder de los golpistas y pidió “restructurar la democracia”.

El clima de tensión se intensificó cuando los militares rebeldes erigieron barricadas en la Plaza Murillo, impidiendo el acceso de la población que intentaba responder al llamado presidencial. Los golpistas lanzaron gases lacrimógenos y balines contra los manifestantes, algunos de los cuales gritaban: “Lucho, no estás solo”. La Central Obrera Boliviana (COB), el sindicato más grande del país, declaró una huelga general indefinida y llamó a todos sus afiliados a viajar a La Paz para defender al Gobierno.

La asonada ha provocado una reacción unánime de la oposición en apoyo al Gobierno. Luis Fernando Camacho, exgobernador de Santa Cruz, y el expresidente Carlos Mesa, destacaron la necesidad de respetar el mandato constitucional y condenaron cualquier acción golpista. La ministra de la Presidencia, Marianela Prada, denunció el intento de golpe como obra de una “facción del Ejército”, subrayando la resistencia del Gobierno.

La crisis actual es el punto culminante de un largo conflicto entre el presidente Luis Arce y su antiguo aliado, Evo Morales. La economía del país también atraviesa una grave crisis, con escasez de dólares y combustibles, lo que ha generado un aumento en las protestas sociales. La Asamblea Legislativa, mayoritariamente opositora, está paralizada, exacerbando aún más la inestabilidad política. Informa Voces Críticas.