Los errores de estilismo que Isabel Preysler no toleraba en Mario Vargas Llosa

Durante los ocho años de relación entre Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa, uno de los principales puntos de preocupación para la socialité era el estilismo del célebre escritor. Siendo una de las mujeres más elegantes y fashionistas de España, Isabel Preysler siempre cuidaba su apariencia al máximo, un aspecto que no siempre compartía con su entonces pareja.

Para Isabel, era fundamental que Vargas Llosa luciera impecable en cada una de sus apariciones públicas, algo que no siempre logró el Nobel de Literatura. Uno de los momentos más recordados fue cuando acudieron juntos a la final de MasterChef en la que participaba la hija de Preysler, Tamara Falcó.

A diferencia de la reina de la elegancia, que jamás ha sido vista con prendas arrugadas o descuidadas, Vargas Llosa solía presentarse con camisas sin planchar y pantalones desaliñados. Para Preysler, quien se destaca por su estilo sofisticado, era una falta imperdonable que su pareja no estuviera a la altura en cuanto a su apariencia. Informa Voces Críticas.

El día de la final de MasterChef fue especialmente memorable, ya que el aspecto desalineado del escritor peruano fue evidente para todos los presentes y espectadores. Con la camisa fuera de los pantalones y las prendas completamente arrugadas, el novelista hizo que la socialité se diera cuenta de que debía intervenir y vigilar cada detalle de su vestimenta.

A partir de entonces, la madre de Tamara se aseguró de que Vargas Llosa luciera impecable en cada una de sus apariciones públicas. Cuando asistían a estrenos o eventos en el Teatro Real, por ejemplo, el Nobel siempre se presentaba bien combinado y presentable, gracias a la supervisión de su entonces pareja.

De hecho, en una ocasión, un reportero le preguntó a Isabel Preysler si ella era quien elegía las corbatas de Vargas Llosa, a lo que la socialité respondió con una frase que resume perfectamente su papel como supervisora ​​del estilismo de su pareja: "Se las compro".