Probá esta irresistible receta de la abuela para tu merienda: leche frita, fácil y deliciosa

Si llegó la hora de la merienda y no sabés qué comer, hoy te traemos el paso a paso de la leche frita, una receta clásica de las abuelas. Este delicioso postre se logra al realizar un sencillo tratamiento al producto lácteo, que espesa hasta convertirse en una pasta cremosa con sabor a vainilla y toques cítricos. Al freírla, se obtiene una explosión de sabores.

Aunque parece un postre, esta receta tradicional de origen español es una opción deliciosa para acompañar mates amargos o cualquier infusión. Además, por sus pasos simples e ingredientes económicos, puedes prepararla en pocos minutos y guardarla en la heladera para disfrutarla cuando quieras un antojo dulce.

Ingredientes necesarios para la elaboración:

• 700 ml de leche
• 100 g de maicena
• Cáscaras de limón o naranja
• 1 rama o 1 cucharada de canela en polvo
• 3 yemas de huevo
• 100 g de azúcar
• Esencia de vainilla
• 20 g de manteca
• Harina
• 2 huevos
• Aceite

Paso a paso de esta receta tradicional:

• Coloca 500 ml de leche en una olla apta para fuego. Después de unos minutos, agrega la rama o el polvo de canela, las cáscaras de limón o naranja y esencia de vainilla al gusto. Estos ingredientes darán sabor a nuestras leches fritas, así que sé generoso con las proporciones.
• Una vez que hierva, añade la manteca en cubos y revuelve hasta que se derrita por completo. Luego, apaga el fuego y tapa la olla. Deja reposar durante unos 30 minutos o hasta que enfríe.
• En un bol, mezcla las yemas de huevo con el azúcar, batiendo mientras añades un poco más de esencia de vainilla. Incorpora 200 ml de leche y bate bien hasta obtener un líquido homogéneo.
• Poco a poco, espolvorea la maicena y mezcla con movimientos envolventes hasta lograr una masa lisa y sin grumos. Deja reposar unos minutos.
• Cuela la leche infusionada para retirar los saborizantes y vuelve a calentarla hasta que esté tibia, apagando el fuego unos 2-3 minutos antes de que hierva. Informa Voces Críticas.

• Añade la masa reposada y remueve constantemente para evitar que se pegue. La mezcla espesará rápidamente. Cuando ya no puedas mover la cuchara, coloca la mezcla en un molde o fuente untada con una capa fina de manteca. Cubre con un repasador o papel film, asegurando que el papel toque la superficie de la mezcla. Refrigera o congela.
• Una vez espesa y cremosa, corta la mezcla en porciones rectangulares o cuadradas de 3 a 5 cm de lado y pásalas por harina y huevo batido.
• Fríe las porciones en una sartén con abundante aceite caliente. Cuando estén doradas, retíralas y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
• Mezcla azúcar y canela en polvo y reboza las leches fritas en esta mezcla. Sirve con una rica infusión.