Lucía de Gran Hermano confesó que conoce a Marcos Ginocchio y causó un gran revuelo

Lucía de Gran Hermano fue una de las participantes que más expectativa generó en el público debido a su interesante historia de vida y a su llamativa actitud. Sin embargo, lo que más llamó la atención de la joven salteña fue que en su carta de presentación reveló que conoce a Marcos Ginocchio, el último campeón del certamen.

Lucía Maidana, -quien contó que se dedica al fútbol profesional, que tiene una novia llamada Virginia y que viene de una sociedad extremadamente “católica”-, sorprendió a todo el programa al revelar que conoce muy bien a Marcos Ginocchio, quien también es oriundo de la provincia de Salta, y quien aún es el último campeón de Gran Hermano. Informa Voces Críticas



Pese a que Lucía no compartió más detalles sobre la relación que mantiene con Marcos Ginocchio, su comentario generó un gran interés en el público que sigue el minuto a minuto de la vida de los nuevos participantes de Gran Hermano. Es por eso que muchos de ellos están esperando que, en los próximos días, hable sobre el joven salteño y revele más detalles sobre su vínculo.

Respecto al primer día de Lucía en la casa de Gran Hermano, las redes sociales hicieron énfasis en su falta de actitud, en comparación con el resto de los participantes; pese a que la joven salteña había dicho que se iba a mostrar muy simpática, no fue así. A su vez, Julieta Poggio reveló que en la previa de su ingreso la notó muy tensa, producto de la situación que estaba por vivir.



De todas formas, más allá de las críticas iniciales, la futbolista oriunda de la provincia de Salta se animó a interactuar con el resto de la casa mediante algunos juegos que improvisaron durante la noche del martes. Al igual que Marcos Ginocchio, la nueva integrante de Gran Hermano ha demostrado que tiene una personalidad pacífica y un perfil extremadamente bajo.

Debido a su historia de vida, Lucía de Gran Hermano logró captar la atención de los televidentes; además de revelar que es lesbiana, la joven salteña hizo una fuerte crítica contra la sociedad en la que fue criada: “muy católica y cerrada” expresó, dejando en evidencia que le costó mucho trabajo ser aceptada.