Alrededor de 150 familias desalojadas están apostadas a la intemperie en reclamo de vivienda

Salta (Redacción Voces Críticas) Alrededor de 150 familias se encuentran apostadas a la intemperie en la zona sudeste de la capital salteña frente al predio del cual fueron desalojadas el pasado 14 de julio. Niños, embarazadas y personas con discapacidad se encuentran entre este grupo de familiar que reclaman por una respuesta de parte del gobierno de la provincia.

Varios vecinos del barrio Los Pinos brindan su apoyo a estas familias por la emergencia habitacional que están sufriendo. En el grupo hay unos 70 niños y adolescentes que pasan el frío de las duras noches al aire libre. Las 150 familias se dividen en varios grupos y cada uno cuenta con su delegado.

Acorde indica la vecina delegada del barrio, esas personas han llegado allí por cuestiones de necesidad. Y mencionó que conoce a la mayoría por cruzarlas en las canchas o cuando iban a los merenderos municipales a buscar alimento, merenderos que tras las elecciones provinciales fueron cerrados. Informa Voces Críticas.

El día 10 de julio, las familias tomaron un predio de la zona, un lugar que los vecinos pretenden que sea una ampliación del barrio y por el cual exigen urbanización debido a que resulta muy inseguro, ya que cuenta con robos, violaciones y algunos hechos de sangre. Pero el día 14 de este mes efectivos policiales reprimieron a estas personas y las desalojaron, y desde ese entonces, se ubicaron frente al predio en reclamo en plena calle con el fin de que el gobierno les brinde una solución.

Según indica la delegada vecina los efectivos dijeron que actuaban de oficio y no poseían una orden judicial, destacó que en el hecho hubo heridos, agresión psicológica, denigración e insultos y que los uniformados no dieron atención a que había embarazadas y niños pequeños. Ese día, debido a la violencia y cantidad de heridos, las familias se manifestaron en una rotonda, pero volvieron a ser reprimidas.

Las familias, que llegaron hasta allí por falta de recursos y por ende de viviendas, prevén realizar una denuncia por la represión que recibieron en la que mujeres y niños también resultaron golpeados y muchas personas debieron ser atendidas en el hospital. Para ellos, acceder a una vivienda social, es complicado porque el IPV les exige un sueldo fijo, varios se anotaron en Tierra y Hábitat con la esperanza de acceder a un lote, pero tras años de espera siguen sin respuesta debido a la larga lista de espera.

Las familias desalojadas señalan que los alquileres son muy caros o no se consiguen y solicitan la ayuda del gobierno para poder tener una vivienda humilde. Y ofrecieron hacer el predio habitable para armar una comunidad. Entre las personas hay muchos casos realmente tristes, víctimas de violencia de género y unas 20 personas con diferentes discapacidades, todos víctimas de emergencia habitacional y de la brutal represión.

La delegada comunicó que pidieron asistencia del gobierno para que les lleven colchones, colchas, ropa y mercadería, pero nadie apareció. Los mismos vecinos ayudan como pueden acercando abrigo y organizando ollas populares para colaborar y denuncian que la intendenta actual de la ciudad, Bettina Romero, cerró los merenderos de la zona.