El peligroso vicio de Luis Miguel que pone en riesgo su vida

Luis Miguel, a lo largo de su carrera, ha sabido cómo marcar su impronta dentro de la música latina, convirtiéndose en uno de los icónos más representativos de nuestro continente y emocionando a varias generaciones. Si bien comenzó su carrera en los años '80, siendo una de las grandes promesas románticas, hasta el día de la fecha sigue manteniendo fanáticos en todos los rincones del mundo.

Tampoco fueron pocos los géneros abarcados por 'El sol de México' a lo largo de su prolífica carrera. En todos sus años componiendo y cantando, pasó por la balada, el bolero, el jazz y hasta se animó a tocar mariachis. Con seis Premios Grammy en su haber y más de 60 millones de discos vendidos alrededor del mundo, nadie puede decir que no lo hace bien.

Lo cierto es que la fama y el dinero suelen facilitar el acceso a diversos vicios y entretenimientos. El caso de Luis Miguel no es diferente: a lo largo de su vida, ha demostrado más de una vez que se encarga de disfrutar al máximo cada momento, sin tener en cuenta el gasto que pueda representar.

Por ejemplo, es recordada la vez que Luismi pidió ocho botellas de vinos exclusivos en un lujoso hotel de Chile. El objetivo, según explicó, era poder probar cada uno de ellos. A este caro capricho lo acompañó con un increíble banquete que pidió que lleven a su habitación.

Este tipo de desenfrenos pueden llegar a resultar bastante negativos para Luis Miguel. Según explicó una persona muy cercana al cantante, el Sol de México se muestra bastante reacio a realizarse exámenes médicos, por más que haya terminado más de una vez hospitalizado a raíz de los lujosos gustos que tiene.

Es que, según explicó, Luismi es fanático del chile, la sal, el ajo y la cebolla, condimentos muy característicos de su México natal. Incluso, cuando come tacos, suelen llevar una importante carga de relleno; y no es que coma solo uno, sino que repite varias veces.