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Femicidios: las medidas que tomaron en otros países para quitarles las armas a los varones violentos

Las mismas podrían aplicarse en Argentina.

Femicidios: las medidas que tomaron en otros países para quitarles las armas a los varones violentos

ARGENTINA (Redacción Voces Críticas) Los femicidios en la Argentina son una verdadera emergencia ya que sólo en el 2020 hubo uno cada 29 horas. En ese marco, existen medidas que tomaron en otros países para quitarles las armas a los varones violentos. El punto es que las armas de fuego son uno de los principales instrumentos con los que se cometen, al punto de que en 1 de cada 4 casos el crimen es ejecutado con un arma de fuego.

Los datos generan todavía más horror si se tiene en cuenta en manos de quiénes están las 1.600.000 armas que hay en el país: el 99 % de los usuarios registrados en el país son varones. Es por ello que pensando en erradicar este tipo de homicidios, la pregunta es ¿Qué puede hacer el Estado para desarmar a los varones violentos? Aldana Romano, licenciada en Ciencia Política y activista de la Red Argentina para el Desarme, habló al respecto.

“Puede intervenir en tres dimensiones: restringir el acceso a las armas, limitar y controlar sus usos e intervenir en casos de denuncia de violencia de género”, refiere. “Hay algunas iniciativas muy interesantes, especialmente en Australia. Y también existen acciones muy acertadas en Canadá y Nueva Zelanda”, explicó Aldana Romero pensando en atacar el problema de los femicidios.

En Canadá, la solicitud debe incluir los datos de la pareja actual o de los últimos dos años. A esas personas se las notifica antes de otorgarles la licencia y se les da una línea telefónica gratuita para que llamen en caso de que tengan una objeción o miedo por su seguridad. “En Nueva Zelanda la solicitud debe incluir los datos del cónyuge o de otra persona que la haya conocido en los últimos 20 años. Y la Policía debe entrevistar a dos personas (una debe ser el cónyuge, si lo tiene) para obtener información para determinar si la solicitud debe ser aceptada”, describió Romano.

El caso modelo

Pero el caso “modelo” que considera es el de Australia, debido a que trabaja sobre tres dimensiones del problema: les niega la posibilidad de tener armas a las personas que hayan tenido una orden de restricción por violencia doméstica en los últimos 5 años. También, ordena condiciones seguras para guardar el arma y pacta inspecciones para verificarlo. Y establece la suspensión de la licencia.

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