24.2ºc 
¡Orgullo nacional!
Clara O'Farrell, la joven argentina que deja huella en la NASA y ayudó al Perseverance
La joven es ingeniera espacial
Clara O’ Farrell es una joven argentina, que forma parte del prestigioso equipo de la NASA y que además contribuyó al perfecto amartizaje del rover Perseveranse en el planeta rojo. Una joven que ha destacado por su disciplina y determinación en cada paso que da y que hoy deja huella en la NASA como todo un orgullo argentino.
Clara, es una joven porteña, que decidió perseguir sus sueños y trabajar por ello desde hace varios años. Todo esto comenzó en el año 2004 en el día que cumplió 19 años, cuando decidió mudarse a los Esatdos Unidos como parte de sus proyectos: “Vine con la intención de estudiar ingeniería, pero de ahí a terminar en la NASA... la verdad que ni me lo imaginaba. En ese momento entendía muy poco de todo esto”, relató la joven para el portal “Todojujuy”.
Clara O’ Farrell, quien estudió Ingeniería Espacial en la reconocida Universidad de Princeton, relató que se comenzó a interesar en el tema, a raíz de que escuchó diversas conferencias, películas y eventos sobre las dos sondas que llegaron a Marte ese mismo año en que ella aterrizaba en Estados Unidos: “Me empecé a enterar más, a armar una idea y me empezó a gustar muchísimo la idea de participar en esto”, comentó emocionada.
Ver esta publicación en Instagram
La joven relata además que luego de terminar su carrera en Princeton en el 2008 hizo un doctorado en Sistemas Dinámicos y Control en el California Institute of Technology, y que posterior a ello comenzó a buscar algunos contactos y a tocar muchas puertas que la acercaran a su sueño de la NASA, que finalmente llegaría en 2013 con 28 años.
Su aporte para el Perseverance
Clara O’ Farrell fue parte del equipo encargado de diseñar un paracaídas para el amartizaje de Perseverance. Un trabajo que llevó más de cinco años para la NASA, según relata la joven: “Primero hicimos pruebas a escala, teníamos un modelo de más o menos un diámetro de un metro y lo poníamos en un túnel de viento y después pasamos a pruebas de escala completa, de escala real”, cuenta la joven.
Además de ello, ella relata que uno de los momentos más satisfactorios fue el poder evidenciar que su proyecto, junto al de todo su equipo, el paracaídas supersónico, funcionó perfectamente para el amartizaje en el planeta rojo.
