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Si necesitas paz y tranquilidad, te invitamos a invocar a santa Margarita de Hungría

De la más pura nobleza, santa Margarita derrochó humildad y santidad durante su corta vida

Santa Margarita de Hungría. Fuente: Twitter
lunes 18 de enero de 2021

SALTA (Redacción Voces Críticas) La suya no era una familia común, santa Margarita de Hungría, la santa cuyo día se celebra hoy, nació en cuna de oro, pero su familia ya tenía olor de santidad pues su tía es la renombrada santa Isabel, sus hermanas mayores, Yolanda y Cunegunda, eran beata y santa respectivamente. El hecho de ser hija de la nobleza –su padre era el rey Bela IV y su madre, María Láscaris, hija del emperador de Constantinopla y princesa de Nicea- no le ahorró responsabilidades, diríamos más bien por el contrario que sus deberes aumentaron.

Santa Margarita de Hungría nació el 27 de enero de 1242, en plena Edad Media, en una época muy dura para su país por la invasión de los mongoles. Sus padres, muy religiosos y plenos de fe, hicieron una promesa por la liberación de su país: ofrecieron la consagración de su futura hija, si es que esta llegaba a ser una niña.

Así fue como llegó al mundo santa Margarita de Hungría, y a los tres años fue entregada a las hermanas dominicas de Veszprém. A los seis años fue trasladada al monasterio de la Santísima Virgen, que había sido construido por sus padres en la isla de los Conejos, hoy isla Margarita, actual Budapest.

Allí permaneció santa Margarita de Hungría toda su vida, consagrada a Dios, con alegría y entrega al prójimo. Su don más característico era la paz del espíritu y la forma en que realizaba las tareas cotidianas, las más simples y humildes pero marcadas por la tranquilidad de espíritu. Sus devociones más sobresalientes estaban centradas en Jesús crucificado, el Espíritu Santo, la Eucaristía y la Virgen María.

Grandes fueron sus proezas y los milagros que realizó, de los cuales quedan registros medievales que consignan estos hechos. En la actualidad existe una obra literaria de gran valor, realizada entre 1271 y 1275, con la vida y los milagros de santa Margarita de Hungría establecidos en 60 párrafos.

En general los milagros en los cuales intercedió santa Margarita se concentran en problemas de salud: fiebres, dolores de garganta, recuperación del don de la vista y muchos más. Su canonización se llevó a cabo basada en los recuerdos y veneración que el pueblo mantenía desde su muerte desde el siglo XIII.


Santa Margarita de Hungría tenía 28 años cuando falleció el 18 de enero de 1270 y el venerable Pío XII, en la misa de canonización realizada el 19 de noviembre de 1943, la proclamó mediadora “de tranquilidad y de paz, fundadas en la justicia y la caridad en Cristo, no solo para su patria, sino para todo el mundo”.

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