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Pereskia, la planta viajera desde Hurlingham hacia Tucumán

Las pereskias se cultivan como ornamentales y para formar cercos vivos. Además de su belleza, estas plantas poseen usos medicinales: las hojas, flores y frutos son comestibles.

Perskia flor
viernes 24 de julio de 2020

(Por Gladys A. Coviello) Pereskia Aculeata Godseffiana, grosellero americano o enredadera limón son los diferentes nombres de este vegetal del que existen 16 especies, pertenece al género Pereskia y a la familia de las Cactáceas.

Esta bella planta, que se encuentra en peligro de extinción, es un cactus con hojas grandes originaria de México, Brasil, Paraguay y Argentina y lleva el nombre de Nicolás Claude de Peiresc un abogado, astrónomo y botánico francés del siglo XVII.

De todas las familias de Cactáceas, las pereskias son las más primitivas. Se caracterizan por tener aspecto de pequeños árboles y hojas carnosas aplanadas cuando adultas y otras de modalidad trepadora. Las especies arbustivas pueden alcanzar los 10 metros de altura.

Sus tallos espinosos y cilíndricos se quiebran con facilidad. Las hojas ovaladas, alternas y brillantes son  coriáceas; miden entre 4 y 11 cm. con mechones de robustas espinas.

La extraña belleza que incita contemplar la pereskia, reside en los colores de sus  hojas verdes brillantes en la base de la planta  que al ascender se aclaran amarilleándose  con el envés rojo pálido hasta llegar a terminaciones encarnadas.   

Las flores blancas en panículas y con espinas en pares  se ubican en las terminaciones de los tallos y tienen perfume fuerte y agradable. Los frutos son bayas esféricas de 2 a 5 cm de diámetro de  excelente sabor con numerosas semillas semejantes a las grosellas.

Entre los restos de podas en una vereda vecina encontré gajos de pereskia y con ellos hice otra planta exactamente igual a la madre. Las plantas crecían lozanas pero no florecían. El sol de la mañana les daba de costado.

Otros gajos fueron plantados por mi hijo a la entrada de la puerta de su casa donde el sol mañanero cubría toda la pereskia y en abril recibí fotos de las hermosas y perfumadas flores. Este ejemplar descendía  de la hija de la planta madre y todas eran exactamente iguales.

Me visitó en Hurlingham una de mis hermanas y cautivada por los colores de esta insólita planta, llevó gajos a Tucumán. Cuando hubieron enraizado, los plantó en una maceta. Los esquejes crecieron con rapidez  transformándose en una enorme enredadera que cuelga desde un balcón de su departamento hacia varios pisos inferiores buscando el sol necesario. Mantiene los diferentes colores de sus hojas, pero no da flores. Descubro que para florecer, las pereskias necesitan recibir en todo su follaje el sol de la mañana.

Para obtener  la reproducción rápida  se cortan gajos que enraízan rápidamente puestos en recipientes a los que se les cambia a diario el agua y luego se pasan a tierra o macetas. Si están al aire, y reciben el sol por la mañana, se obtendrán hermosos ejemplares iguales a la planta madre; darán flores y frutos.

Las pereskias se cultivan como ornamentales y para formar cercos vivos. Además de su belleza, estas plantas poseen usos medicinales: las hojas, flores y frutos son comestibles. Es común beber la infusión  vigorizante y anti inflamatoria que se logra al hervir agua, echar cinco hojas en una taza y dejar descansar 10’.

Las hojas hervidas como verduras son un  sustituto de carnes porque contienen  proteínas. En infusiones tienen las virtudes de mejorar la piel y el cabello. Flores, frutos y hojas contienen vitaminas C, calcio, hierro y estimulan el  sistema inmunológico.

 

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